Abadejo
Abadejo
Pollack
Pollachius pollachius
Descripción
Gádido de la familia del bacalao, se trata de un pescado poderoso y eficaz. Alcanza buen tamaño. Llaman la atención sus bellos colores verdes y azulados metálicos, sobre todo cuando está muy fresco. Blanquecino en el vientre. La mandíbula inferior es más prominente que la superior.
Es notable la ausencia de barbillón en el mentón típico de la especie. La línea lateral es negra y se curva hacia el dorso a la altura de los pectorales. Tres aletas dorsales y dos anales, la primera larga. Aletas ventrales cortas. Caudal poco horquillada.
Talla máxima de 130 cm y unos 11 kg de peso; común, no más de 75 cm, y mínima, en Cantábrico, noroeste y Golfo de Cádiz, de 30 cm. Carnoso, de carne muy delicada, algo oscura, firme y de sabor muy agradable.
En fresco su textura se parece más a la de la merluza, aunque menos fina, si bien es de extremada calidad. Versátil, perecedero (su calidad y textura se deterioran con facilidad), y con algunas precauciones para la cocina donde habrá que prestar atención a las temperaturas y tiempo de cocinado, ya que la carne se seca fácilmente. Es aconsejable trocearlo en piezas gruesas y proteger con enharinados, rebozados o empanados.
Hábitat y pesca
Los ejemplares más grandes viven en fondos altos, rocosos, ásperos y en torno a islotes. Los de menor tamaño, en fondos arenosos.
A diferencia del bacalao puede vivir en aguas más templadas. Forma pequeños bancos pelágicos a profundidad variable, hasta unos 200 m. Viaja en grupo. Depredador, de dieta variada, con especial predilección por los cefalópodos. Crustáceos, moluscos y pequeños peces también le sirven de alimento y cebo.
Sus áreas de distribución son el Atlántico, desde las costas de Islandia y de Noruega septentrional hasta las costas del norte de África, la parte occidental del Báltico y el Mediterráneo. Es muy común en el litoral gallego. Se pesca con redes de arrastre pelágicas y de fondo, habitualmente en el Atlántico noroeste. Actualmente su pesquería pasa por momentos muy delicados por la sobrepesca.
Porción comestible
56 gramos por cada 100 gramos de producto fresco.
Fuente de nutrientes y sustancias no nutritivas
Ácidos grasos omega 3, selenio, yodo, fósforo, vitamina B12 y niacina.
Valoración nutricional
El abadejo es un pescado blanco, considerado como tal por su bajo contenido en grasas. Aporta proteínas de calidad y grasas insaturadas del tipo omega 3 que protegen el corazón y previenen de ataques cardiacos y trombosis cerebral, ayudando a mejorar la circulación sanguínea al disminuir la fijación del colesterol en las arterias.
Respecto a los minerales, destacan —en orden decreciente— los contenidos en selenio, yodo y fósforo. De este modo, la porción comestible de una ración de este pescado blanco equivale al 32% y 41% de las ingestas recomendadas de selenio al día (IR/día) para hombres y mujeres, respectivamente, de 20 a 39 años de edad con una actividad física moderada; siendo los aportes de yodo iguales al 24 y 31% de las IR/día para hombres y mujeres; y al 21% de las recomendaciones, para unos y otras, en el caso del fósforo.
Es rico en vitaminas del grupo B —vitamina B6 , niacina y especialmente B12—, que se encuentran sobre todo en su hígado. Así, una ración de abadejo supera las ingestas diarias recomendadas de vitamina B12 para el grupo de población antes descrito.
Composición nutricional
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