Cacahuete

Cacahuete

Cachuete

Peanut

Arachis hypogaea L.

Descripción

El nombre de esta especie procede del griego «subterráneo», en referencia a la exclusiva peculiaridad botánica de esta planta. Aunque se le conoce vulgarmente como un fruto seco, el cacahuete o maní es la semilla comestible de la planta leguminosa Arachis hypogaea, perteneciente a la familia de las fabáceas, cuyos frutos —de tipo legumbre— contienen semillas apreciadas en gastronomía. La planta es fibrosa y crece hasta 30-50 cm de altura.

Tiene hojas pinnadas con un número variable de foliolos. Las flores, similares a guisantes, suelen ser amarillas con venas rojas, y más bien pequeñas. Al marchitarse la flor, el pedúnculo de la vaina en desarrollo se alarga y crece hacia abajo, introduciéndose en el suelo, de manera que sus semillas maduran bajo tierra, dentro de una cáscara leñosa que, normalmente, contiene dos o más semillas. Normalmente la recolección de los frutos se lleva a cabo extrayendo toda la planta, como se hace con las patatas.

Origen

Es originaria del trópico sudamericano. Ha sido cultivada para el aprovechamiento de sus semillas desde hace 4.000 ó 5.000 años. Los conquistadores españoles observaron su consumo en México-Tenochtitlan, la capital del imperio azteca, en el siglo XVI, y posteriormente lo distribuyeron por Europa y el resto del mundo, junto con otros mercantes europeos. Estacionalidad Se cultiva en mayo, y se recolecta a finales de otoño.

Porción comestible

100 gramos por cada 100 gramos de cacahuetes sin cáscaras.

Fuente de nutrientes y sustancias no nutritivas

Proteína vegetal, grasa insaturada, fibra, fósforo y magnesio, niacina y vitamina E. Valoración nutricional El cacahuete es muy nutritivo. Es una leguminosa con una gran concentración de albúmina y grasa, casi tanta como la carne. Por este motivo, son muy recomendables para quienes siguen un régimen vegetariano, para los deportistas y para los niños en crecimiento. Casi el 50% de su grasa es monoinsaturada, y el 30% poliinsaturada, siendo esta última —mayoritariamente— de la serie omega-6.

Los efectos hipocolesterolemiantes de los cacahuetes (disminución de la fracción de colesterol LDL o «colesterol malo», sin afectar o aumentando la fracción HDL o «colesterol bueno») han sido confirmados tanto en mujeres hipercolesterolémicas (niveles altos de colesterol en sangre) y postmenopáusicas, como en hombres y mujeres normolipémicos (perfil lipídico normal en sangre). Así mismo, en individuos normolipémicos se ha demostrado que los efectos hipocolesterolemiantes de los cacahuetes, y de sus productos derivados (manteca y aceite), eran similares a los observados después de una dieta rica en aceite de oliva o pobre en grasa.

Al aporte significativo de proteína (un 27%), se le suma el de fibra —en cantidades considerables—, lo que favorece la movilidad intestinal y combate el estreñimiento. Estos frutos aportan una cantidad interesante de fósforo y magnesio (una ración media de cacahuetes equivale al 12 y 10% respectivamente de las ingestas diarias para dichos minerales), y algo inferior de calcio, hierro y potasio.

Respecto al contenido en vitaminas, la niacina es la más destacada, seguida de la vitamina E (20 g de cacahuetes sin cáscara aportan un 25% de las ingestas recomendadas para la niacina al día, y un 14% respecto a la vitamina E). Además, al efecto antioxidante de la vitamina E, se le añade el de su contenido en selenio y fitoesteroles.

Composición nutricional

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