Palometa

Palometa

Palometa

Atlantic pomfret

Brama brama, Brama raii

Descripción

La japuta o palometa negra, con nombre científico Brama brama, es un pez que pertenece a la familia de los brámidos, dentro del orden de los Perciformes. Con cuerpo de altura moderada y comprimido lateralmente. Su boca es grande y oblicua. Sus ojos, saltones. De color gris plomizo, casi negro. Aletas laterales desarrolladas, que recuerdan a las alas de la paloma; y la dorsal y anal, con radios finos. Su talla, aunque puede alcanzar 100 cm de longitud y 6 kg de peso, presenta normalmente entre 30-50 cm (la que procede del Cantábrico y noroeste) y 16 cm (la del Golfo de Cádiz, Mediterráneo y Canarias).

Hábitat y pesca

Es un pescado oceánico, que vive en aguas medias templadas, de 12 a 24ºC, hasta profundidades de 800 m. Es migratorio, se le puede encontrar cerca de las costas. Se alimenta de animales pequeños y larvas, especialmente calamares y diminutos peces. Se pesca todo el año —aunque se encuentra más fácilmente en otoño e invierno—, con artes de cerco trasmallo y palangres de fondo. Es susceptible de pesca deportiva, y se captura en todo el mundo. Así, sus áreas de distribución son: Atlántico nororiental, desde Madeira, Portugal y España hasta Noruega, Canal de la Mancha, Mar del Norte y Mediterráneo. También en el Pacífico y en el Índico, sin que se conozca todavía el área total.

Porción comestible

60 gramos por cada 100 gramos de producto fresco.

Fuente de nutrientes y sustancias no nutritivas

Proteínas, ácidos grasos omega 3, fósforo, selenio, yodo, vitamina B12, niacina y vitamina D.

Valoración nutricional

La palometa o japuta tiene una carne de alto valor nutricional, grasa muy consistente y oscura, que blanquea bastante con la preparación culinaria. Efectivamente, es un pescado graso, dado que su contenido en lípidos es de 5 g por 100 g de porción comestible, con buenos aportes de ácidos grasos poliinsaturados omega 3. Además, tiene un contenido muy elevado —superior al de muchos otros pescados— en proteínas de alto valor biológico y entre los oligoelementos destacan los aportes de selenio, fósforo, potasio y yodo. Respecto a las vitaminas, la vitamina B12 vuelve a ser la mayoritaria, con contenidos por porción comestible de una ración media equivalentes a seis veces las ingestas diarias recomendadas para dicho mineral (IR/día).

En la palometa, la vitamina B12 está presente en cantidades importantes que superan a las que contienen los huevos y gran parte de las carnes, alimentos de origen animal, fuente natural de esta vitamina.

Su aporte es imprescindible para la maduración de los glóbulos rojos, la formación del material genético y el buen funcionamiento de las neuronas. Por su parte, los aportes de niacina son también muy elevados, teniendo en cuenta que esta misma ración cubre casi las dos terceras partes de las IR/día. Esta vitamina participa en el aprovechamiento de la energía que contienen los macronutrientes (hidratos de carbono, proteínas y grasas), así como en la producción de hormonas sexuales y en la síntesis de glucógeno (reserva de glucosa en el hígado y el músculo). Entre las vitaminas liposolubles, destaca el contenido en vitamina D, con un aporte por porción comestible de una ración media, que cubre el 118% las IR/día.

Composición nutricional

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