Berza
Collard greens
Brassica oleracea var. acephala
Descripción
Berza, es el nombre común de una variedad bienal rústica de col, Brassica oleracea var. acephala, también conocida como «col común», «col» o «col berza». Se incluye en la familia de las crucíferas —así llamadas porque las especies que pertenecen a ella se caracterizan por tener flores de cuatro pétalos—.
Su antepasada, que se cultiva como hortaliza, es la col silvestre (Brassica oleracea), y de ella derivan las más de cien clases de coles que se conocen en todo el mundo. Las coles crecen de un tallo principal, de donde también crecen hacia fuera unas hojas con tallos que no se pueden comer. Estas coles son fibrosas, duras, con un suave sabor, que requieren largo tiempo de cocimiento. Por su parte, las hojas son verdes, lisas y firmes. Se deben recoger de la parte inferior del tallo, para que el tallo continúe produciendo hojas verdes hasta finales del otoño. En algunas variedades se producen unos brotes laterales tiernos y muy agradables.
Origen
Es originaria de Europa, aunque se cultiva en todo el mundo. Se cría de forma espontánea cerca de las costas atlánticas de Francia, Gran Bretaña e Irlanda, y también en las zonas mediterráneas, desde España hasta Italia. En España, la berza es sobre todo una planta forrajera, aunque también se destina al consumo humano en forma de sopas y potajes.
Estacionalidad
La col común o col berza crece mejor en tiempo cálido y puede tolerar el frío de otoño, más que cualquier otro miembro de la familia de los repollos. Aunque la col común es un sustituto popular del repollo en la parte del sur, puede también producirse en regiones del norte, porque tolera las heladas. Igual que otros cultivos de coles, las escarchas de otoño mejoran el sabor. Por lo general, se crían en los huertos a partir del mes de marzo o abril, y suelen recolectarse en los meses de otoño e invierno.
Porción comestible
75 gramos por cada 100 gramos de producto fresco.
Fuente de nutrientes y sustancias no nutritivas
Fibra, potasio, hierro, fósforo, vitamina C y folatos.
Valoración nutricional
Contienen una buena cantidad de fibra y muy pocas calorías. Esto las hace muy adecuadas para las dietas de adelgazamiento. Son depurativas y diuréticas, alivian el estreñimiento y, al mismo tiempo, son antidiarreicas. Son especialmente ricas en antioxidantes como la vitamina C (si bien una parte considerable de la misma puede perderse durante el proceso de cocción). Su alto contenido en folatos, las dota de propiedades antianémicas. Podemos recordar, en este sentido, que el ácido fólico desempeña diversas funciones relacionadas con la multiplicación en las células en general y, especialmente, en aquellas en fase de división rápida, como en la gestación. Su deficiencia conduce a la aparición de la anemia megaloblástica. Respecto al aporte de minerales, es de señalar su contenido en potasio, fósforo, hierro y en menor proporción calcio. Son ricas en clorofila y en esencias sulfuradas, que son las responsables de su olor. Además, contienen índoles, unas sustancias con propiedades anticancerígenas
Composición nutricional
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